- Beba al menos 1,5 litros de agua al día para favorecer la fluidificación y la eliminación de las secreciones. Evite la ingestión excesiva de líquidos ya que aumenta la presión sanguínea pulmonar.
- Evite:
- Alimentos flatulentos que predispongan a digestiones pesadas ya que aumentan los requerimientos de oxígeno.
- Alimentos muy fríos o muy calientes porque pueden provocar tos.
- Alimentos que provoquen estreñimiento.
- Consumo excesivo de hidratos de carbono (pasta, pan) y proteínas para reducir el riesgo de sobreproducción de CO2, que provoca un aumento de la necesidad de respirar.
- Alimentos flatulentos que predispongan a digestiones pesadas ya que aumentan los requerimientos de oxígeno.
- Si toma corticoides orales, aumente el aporte de calcio (lácteos y derivados).
- Aumente los lípidos (grasas) que producen menor cantidad de CO2.
- Consuma pescado azul 2 veces a la semana.