Septiembre: cómo volver con energía y cuidar tu salud respiratoria

Descubre consejos prácticos para retomar tu rutina en septiembre, mejorar tu salud respiratoria y mantener tu terapia al día.

Septiembre siempre marca un nuevo comienzo. Después del verano, volvemos a los horarios, al trabajo o a las clases… y también a nuestras rutinas de cuidado personal. Para las personas con tratamientos respiratorios —y para quienes quieren cuidar la salud de sus pulmones— este es el momento ideal para hacer una puesta a punto.

En Linde Médica queremos acompañarte con consejos prácticos y fáciles de aplicar para que este mes empieces con energía y cuides tu respiración cada día.

1. Retoma tu rutina de terapia respiratoria

En vacaciones, es normal que los horarios se alteren. Ahora toca recuperar el ritmo:

• Revisa tu equipo: tubos, mascarillas, filtros… asegúrate de que estén en buen estado.
• Recupera la regularidad: usa tu terapia a las horas indicadas por tu especialista.
• Ajusta si es necesario: si notas cambios en tus síntomas, consulta a tu médico.

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2. Respira aire limpio

La calidad del aire influye directamente en tu salud respiratoria.

• Ventila tu hogar por la mañana o al anochecer.
• Evita abrir ventanas en horas de tráfico intenso.
• Si el aire es seco o con polvo, considera humidificadores o purificadores.

3. Hidratación y alimentación para tus pulmones

Pulmones y vías respiratorias trabajan mejor si están bien hidratados.

• Bebe agua a lo largo del día.
• Prioriza frutas y verduras ricas en antioxidantes.
• Limita ultraprocesados y exceso de sal.

4. Actívate, pero a tu ritmo

El ejercicio suave mejora la capacidad pulmonar y la oxigenación.

• Camina a diario en entornos con aire limpio.
• Realiza ejercicios respiratorios guiados (consulta a tu fisioterapeuta).
• Adapta la intensidad a tu condición física.

5. Organiza tus revisiones médicas

Septiembre es perfecto para:

• Pedir cita con tu neumólogo o médico de cabecera.
• Revisar prescripciones y recetas.
• Actualizar tus datos en la app Lisa para un seguimiento personalizado.

6. Ponte metas realistas

• Dedica unos minutos diarios a tu cuidado respiratorio.
• Registra tu evolución.
• Celebra cada avance.